La putxera, también conocida como olla ferroviaria, surgió como una solución ingeniosa de los trabajadores del tren de La Robla para cocinar durante los largos trayectos. Este utensilio permitía preparar guisos a fuego lento, utilizando el vapor de la locomotora o carbón vegetal. Con el tiempo, la putxera se ha convertido en un símbolo de la cocina tradicional vasca, siendo protagonista de numerosos concursos y festividades en localidades como Balmaseda, Cistierna y Mataporquera.